Todo viaje comienza con una semilla. A veces pequeña, casi invisible. A veces sembrada sin darnos cuenta, en un instante cotidiano, en una pregunta que no supimos responder, en un susurro interno que no pudimos ignorar.
Esa semilla es una inquietud. Un anhelo.
Una necesidad de volver a mirar hacia adentro.
De descubrir quién somos más allá de los deberes, las máscaras, las expectativas ajenas.
Este libro nace de esa misma semilla.
De ese deseo profundo de explorarme para florecer.
No florecer para complacer.
No florecer para encajar.
No florecer para demostrar.
Sino florecer para ser, para habitarme, para honrarme.
He aprendido que el camino hacia adentro no es lineal ni rápido.
Es una espiral, un ciclo, un tejido.
Un proceso que pide paciencia, ternura, coraje y compasión.
Un viaje donde cada etapa tiene su propósito: las raíces, el brote, la flor, la hoja que cae, el suelo que se renueva.
Este libro es una invitación a caminar juntas ese viaje.
No como una guía definitiva, sino como un mapa abierto, lleno de preguntas, reflexiones, ejercicios, silencios y celebraciones.
Porque cada mujer florece a su tiempo.
Cada alma encuentra su ritmo.
Cada corazón tiene su propia música.
Ojalá estas páginas sean tierra fértil para tu propia semilla.
Que aquí encuentres espacio para escucharte, abrazarte, descubrirte.
Que al final de este viaje, mires tu reflejo con amor y digas:
“Aquí estoy.
Soy la semilla, el brote y la flor.
Soy el viaje y el destino.
Soy, simplemente, yo.”
“Prólogo del libro EXPLORARME PARA FLORECER”, Autor: Lincy