Riqueza

La vida está hecha de muchas riquezas, y no todas caben en una cuenta bancaria.
Está la riqueza material, que nos da comodidad y libertad de elección.
La riqueza del dinero, cuando es herramienta y no prisión, nos permite crear, sostener y compartir.
Pero también está la riqueza de las experiencias, que nos transforma, nos abre, nos eleva.
La riqueza de las personas, aquellas almas que nos acompañan, nos enseñan y nos aman sin condiciones.
Y la riqueza interior, quizás la más poderosa: esa paz, claridad y propósito que nada externo puede robar.
Vivir en abundancia es honrar todas estas formas de riqueza y aprender a cultivarlas en equilibrio.